Objetivos y Resultados del ESTUDIO

“Análisis de los Centros Especiales de Empleo de Iniciativa Social y de las Empresas de Inserción de Castilla-La Mancha como entidades generadoras de empleo.”

Con la financiación de:

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En este trabajo hemos analizado las principales características de las empresas sociales en Castilla-La Mancha, empresas de inserción y los centros especiales de empleo. Para la realización del mismo se ha contado con la financiación de Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y del Servicio Público de Empleo Estatal.

La principal conclusión es que este tipo de empresas son capaces de generar empleo de calidad para los colectivos que las sustentan. Así, las empresas de inserción y los centros especiales de empleo tienen como finalidad la creación de empleo para personas vulnerables y en situación de exclusión, y para las personas con discapacidad, respectivamente.

En este trabajo ha quedado claro que las empresas de inserción y los centros especiales de empleo son entidades que se encuadran dentro de los productores de mercado de la Economía Social.

Se constata el elevado grado de vertebración social de este tipo de empresas. En el caso de las empresas de inserción, las ocho empresas existentes están asociadas a ASEIRCAM, que es la Asociación de Empresas de Inserción de Castilla-La Mancha.

Albacete es la provincia en la que se localizan la mayor parte de las empresas de inserción. En Cuenca no existe ninguna empresa de este tipo.  El ámbito de actuación de las empresas de inserción es su propia provincia, aunque hay una empresa que circunscribe su actuación sólo en el municipio en el que se localiza. El sector de actividad en el que operan la mayor parte de las empresas de inserción es el de servicios, aunque una empresa opera en el sector agrario y otro en el sector industrial. Por tipo de personas trabajadoras, predominan las personas trabajadoras de inserción (62,24%) y las mujeres (55,24).

Las personas trabajadoras de inserción, de manera mayoritaria, continuaron su proceso de inserción, el 17% finalizaron su proceso, 3% finalizaron su contrato y otro 3% abandonaron. Las personas trabajadoras que finalizaron el proceso (15), 7 salieron al mercado de trabajo por cuenta ajena, una montó su propia empresa, 2 encontraron trabajo en otra empresa de inserción y 5 están en situación de desempleo.

En las empresas de inserción el 67,4% de los ingresos proceden de las ventas que realizan este tipo de empresas, siendo las ayudas públicas la segunda fuente de ingresos. Los clientes de las empresas de inserción son sobre todo del sector privado (92,89%).

El retorno de las empresas de inserción por diferentes conceptos a las Administraciones Públicas y al Estado ascendieron en 2022 a 273.303,85€, y 363.125,64€, respectivamente. La contribución de las empresas de inserción por cada persona trabajadora se elevó a 6.977,82€. en 2022.

El número de centros especiales de empleo en 2023 registrados en Catilla-La Mancha ascendió a 97, siendo Toledo en la provincia en la que se sitúan la mayor de los mismos (37), seguida de Ciudad Real. Los centros especiales de empleo son sobre todo de iniciativa social (54,83%). La forma jurídica elegida es la Sociedad de Responsabilidad Limitada (58). El sector servicios es el sector mayoritario en este tipo de centros (53,60%), seguido del industrial (45,36%).

La plantilla total de los centros especiales de empleo de Castilla-La Mancha ascendió en 2021 a un total de 4.726 personas, siendo en su mayoría personas con algún tipo de discapacidad (90,18%).

En los centros especiales de empleo de iniciativa social dieron empleo en 2021 a un total de 2.464 personas, teniendo el 91,23% de estas personas trabajadoras algún tipo de discapacidad.

En el año 2021, 2.014 personas trabajaron en centros especiales de empleo de iniciativa social, de los que el 89,03% tenía algún tipo de discapacidad.

Las personas trabajadoras en centros especiales de empleo en 2021 en Castilla-La Mancha con discapacidad psíquica se elevaron a 1.276, siendo mayor el número de este tipo de personas trabajadoras en los centros especiales de empleo de iniciativa social (574) y sobre todo hombres (747).

Las personas trabajadoras con discapacidad física que trabajan en un centro especial de empleo de Castilla-La Mancha en 2021 ascendieron a 2.595, siendo mayor el número de éstos que trabajan en un centro especial de empleo de iniciativa social (1.358) y sobre todo aquellos que poseen una discapacidad del 33% al 63% (1.526).

En 2021 en Castilla-La Mancha trabajaron un total de 391 personas con discapacidad sensorial en los centros especiales de empleo. Mayoritariamente lo hicieron en centros especiales de empleo de iniciativa empresarial (203) y sobre todo hombres (165) y de un grado de discapacidad entre el 33% al 64%.

La mayor parte de las personas trabajadores poseen un contrato de trabajo indefinido (2.597), que sobre todo desarrollan su trabajo en centros especiales de empleo de iniciativa social y hombres. Por edad, sobre todo trabajan en este tipo de centros las personas con más de 45 años.

Se ha utilizado el enfoque EMES para determinar las principales características de los centros especiales de empleo. Para ello, se envió un cuestionario a 28 centros especiales de empleo de iniciativa social. La finalidad principal de los centros especiales de empleo es la de generar trabajo a personas con discapacidad y, en muchos de los casos, lo hacen en un entorno rural.

El trabajo de campo se realizó entre noviembre y diciembre de 2023 y se obtuvo información que nos ha permitido caracterizar a los centros especiales de empleo de Castilla-La mancha. Así, la primera característica es que la mayor parte de los centros especiales de empleo de Castilla-La Mancha se crearon en el siglo XXI. Tan sólo uno de ellos se fundó en 1991. La mayoría de las entidades que los promovieron fueron también empresas y entidades sociales. En dicho proceso fundacional también intervinieron personas con discapacidad, optando, en su mayoría,  por la Sociedad de Responsabilidad Limitada. Aunque con el tiempo hayan variado estas personas que crearon los centros especiales de empleo, los principios fundacionales no han cambiado. El 58,14% de los centros especiales de empleo recibieron ayudas públicas en su fundación, sobre todo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el 87,71% de ellos recibieron ayudas privadas en su fundación. En la actualidad el 100% de los centros especiales de empleo siguen recibiendo ayudas públicas y el 96,42% ayudas privadas.

La misión de los centros especiales de empleo de Castilla-La Mancha es generar trabajo a personas con discapacidad, además de desarrollar este tipo de actividad entorno rural, luchando así, contra la despoblación.

Los centros especiales de empleo no sólo persiguen promover la empleabilidad de las personas con discapacidad, generando oportunidades laborales, sino que, además, pretenden facilitar itinerarios de inclusión sociolaboral, que engloban orientación, formación, capacitación y programas de empleo e intermediación.

En definitiva, su misión es generar oportunidades laborales para personas con discapacidad y mejorar su calidad de vida.

Las actividades de los centros especiales de empleo son muy variadas y van desde la jardinería y limpieza hasta actividades de servicios sociales sin alojamiento para personas con discapacidad pasando por actividades de lavandería industrial, fabricación de sistemas eléctricos para sistemas ferroviarios y electromedicina, Actividades de formación profesional no superior, Hotel y Restauración y prestación de servicios de catering, servicios domésticos y cuidado de persona, taller textil y confección industrial, carpintería, suministro de material de oficina y papelería, actividades de contabilidad, teneduría de libros, auditoría, asesoría fiscal y laboral, asistencia a la licitación pública, entre otros, recogida y gestión de residuos no peligrosos de RAEES y aceites usados, Servicios de Desinfección, Desinsectación y Desratización, exterminación de animales dañinos y desinfección y análisis en laboratorio.

Los centros especiales de empleo pretenden, en su mayoría, generar empleo de calidad para personas con discapacidad, consiguiendo su plena inclusión social y laboral. Además, existe un sentimiento general de que su actividad no sólo beneficia a este colectivo, sino que beneficia a la sociedad en general, sobre todo al entorno local en el que operan. Así lo manifiestan el 96,55% de los centros especiales de empleo encuestados.

En los centros especiales de empleo que han participado en el estudio trabajan 2.504 personas, de las cuales 551 no tienen ningún tipo de discapacidad. En 4 de estos centros, todos sus trabajadores tienen algún tipo de discapacidad. 17 de estos centros tienen más de 50 trabajadores.

Si nos centramos en los trabajadores con discapacidad de estos centros, podemos destacar:

  1. el 77,13% trabajadores con discapacidad tienen un contrato indefinido,
  2. el 36,93% los trabajadores poseen discapacidad psíquica,
  3. el 54,17% os trabajadores tienen discapacidad física,
  4. el 8,90% trabajadores poseen una discapacidad sensorial,
  5. los centros especiales de empleo crearon 62 nuevos puestos de trabajo en el año 2022.

La mayor parte de los centros especiales de empleo de Castilla-La Mancha afirman que el esfuerzo de todos está permitiendo la buena marcha del centro. Existe un proyecto común, en el que participan todos los integrantes de los centros especiales de empleo. Además, comprobamos que los centros especiales de empleo de Castilla-La Mancha se caracterizan por tener un modelo participativo de empresa.

La mayoría de los centros especiales de empleo sigue manteniendo su dimensión colectiva, tienen una estructura democrática de adopción de decisiones, siendo el consejo de dirección quien define la marcha del centro, la Asamblea General toma las decisiones importantes. En otros, es el Patronato o la empresa a la que pertenece el centro especial de empleo quién adopta las decisiones. Los grupos de interés externos a los centros especiales de empleo no suelen participar en sus decisiones, aunque si se les suele tener en cuenta.

El 92,85% reinvierte los beneficios obtenidos. El 64,28% de los centros especiales de empleo reparte beneficios según la norma y el resto según los criterios que cada centro dedica. El 75% de los centros depende, en parte, de las ayudas públicas. El 82,21% afirma que su proyecto cumple con un fin compartido por las Administraciones Públicas: ellos llegan donde la AA.PP. no llegan: persiguen crear empleo de calidad para personas con discapacidad, aunque manifiestan que son autónomos de dichas administraciones.

Los principales grupos de interés de los centros especiales de empleo son: los propietarios, los usuarios, los trabajadores, las familias, los proveedores, los clientes, las administraciones Públicas, y los voluntarios.

Dentro de los propietarios destacamos empresas sociales, asociaciones, fundaciones e instituciones públicas. Entre otros podemos señalar al Grupo AMIAB, ILUNION (Grupo Social ONCE), COCEMFE, AFAUS, Asociación Coraje, Arzobispado de Toledo, Lavandería Industrial Santri, Asprona, Asociación Aspades la Laguna, AISDI y Ayuntamiento de Puertollano, AFAS y Asociación Puertas Abiertas, Asociación de personas, familias y profesionales con discapacidad intelectual, ACCEM.

Los usuarios son, mayoritariamente, personas con especiales dificultades individuales y sociolaborales para incorporarse al mercado laboral, por tener algún tipo de discapacidad. Suelen ser aquellos que participan en actividades productivas y en los servicios de la empresa (en el 88,9% de los centros especiales de empleo) o aquellos que reciben apoyo a través de programas de empleo (en el 81,5% de los centros especiales de empleo) o aquellos que realizan cursos formativos (presentes en el 63% de los centros especiales de empleo).

Las familias son un grupo de interés importante para el 78,6% de los centros especiales de empleo

Las asociaciones constituyen un grupo de interés relevante, sobre todo las asociaciones de personas con discapacidad (para el 85,71% de los centros especiales de empleo), las asociaciones de personas vulnerables (para el 60,71% de los centros especiales de empleo) y las asociaciones de personas en riesgo de exclusión (para el 57,14% de los centros especiales de empleo).

Los voluntarios son grupo de interés relevantes para el 60,71% de los centros especiales de empleo, mientras que para 8 de estos centros, los voluntarios no constituyen un grupo de interés.

Las Administraciones Públicas constituyen un grupo de interés importante para la mayoría de los centros especiales de empleo. La Administración Local es relevante para la totalidad de los centros especiales de empleo. La Administración regional es importante para el 93,85% de los centros especiales de empleo. Finalmente, la Administración General del Estado es un grupo de interés relevante para el 60,71% de los centros especiales de empleo. Estos datos corroboran que la Administración Pública más cercana es la que mayor relevancia tiene en la toma de decisiones de los centros especiales de empleo.

Los proveedores son un grupo de interés destacado para los centros especiales de empleo. Sobre todo, son importantes los proveedores de materias primas (lo es para el 78,57% de los centros especiales de empleo), seguido de los proveedores de servicios (lo es para el 71,42% de los centros especiales de empleo) y, en tercer lugar, los proveedores de productos (lo es para el 67,85% de los centros especiales de empleo). Para el 60,71% de los centros especiales de empleo, las entidades financieras son proveedores importantes, como suministradores de recursos financieros.

Los clientes como grupo de interés de los centros especiales de empleo pueden ser clarificados en tres tipos: cliente institucional privado, que son relevante para todos los centros especiales de empleo; os clientes institucionales públicos, importantes para el 96,42% de los centros especiales de empleo; y los consumidores que compran productos del centro, relevantes para el 35,71% de los centros especiales de empleo.

El medio ambiente y la sostenibilidad es un área de interés relevante para la totalidad de los centros especiales de empleo.

La gran mayoría de los centros especiales de empleo considera a los sindicatos como un grupo de interés relevante en su proceso de adopción de decisiones.

La gran mayoría de los centros especiales de empleo posee acuerdos de colaboración con centros de formación como la Universidad, sobre todo la Universidad de Castilla-La Mancha.

Resulta interesante conocer que objetivos persiguen los grupos de interés de los centros especiales de empleo. El análisis de dichos objetivos podemos destacar:

  1. todos los grupos de interés les preocupa la creación de puestos de trabajo para personas con algún tipo de discapacidad.
  2. El 92,85% 26 de los centros especiales de empleo les preocupa los trabajadores logren una cierta autonomía.
  3. El 85,71% de los centros especiales de empleo analizados persiguen mejorar la autoestima que pueden lograr los trabajadores con discapacidad y la capacidad de generar valor agregado por el trabajo desarrollado.
  4. Otro aspecto relevante es la vocación de servicio más el valor social que se logra a través de los centros especiales de empleo (este objetivo lo pretenden los grupos de interés del 83,14% de los centros especiales de empleo).
  5. Finalmente, podemos destacar como elementos importantes para los grupos de interés de los centros especiales de empleo la transparencia y ser un ejemplo para otros tipos de empresas.

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